La fase de recolección y análisis de los datos, se inicio con la selección de los participantes, la cual se hizo por medio de un cuestionario, que en primera medida permitió conocer algunas características (edad, género, estrato, zona donde vive, etc.) de la unidad de trabajo. De igual manera, se realizó la invitación a los adultos significativos para comentarles sobre la investigación, ellos manifestaron intenciones de colaboración y ánimo para participar de esta.
Seguidamente, se procedió a desarrollar las reuniones: en la primera, se trabajó un taller reflexivo, este se centró en los estilos de autoridad (autoritario, autoritativo y permisivo), los cuales permitieron que cada padre se ubicara en uno de ellos. Luego, se entregó una encuesta a cada acudiente para que la resolviera (Instrumento ya validado por el Instituto Merani) obteniendo un resultado más creíble y un nuevo estilo de autoridad: ambivalente; algo que en un primer momento creó confusión, pero que luego, dejó conocer la realidad del planteamiento; nadie está ubicado siempre en un estilo de autoridad determinado, somos cambiantes, ambivalentes, reaccionamos diferente a cada situación que nos presenta la vida.
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